Mi contrato está terminando. ¿Es aceptable irse sin hablar con el empleador?
Un poco de información: Sé que es común en mi lugar de trabajo renovar los contratos 1 día antes de su fin (cuando el empleado interesado va y lo pide). Sin embargo, suelo pensar que si algo no está en papel y firmado, no existe. Por lo tanto, cuando faltan 2 semanas para que termine el contrato, y no hay propuesta para uno nuevo, comienzo la búsqueda de un nuevo trabajo.
Aunque me gusta mucho mi lugar de trabajo actual y mis compañeros inmediatos y el gerente, no me gusta mucho la forma en que la empresa es dirigida en su conjunto. Desde que recibí ofertas que se traducen en una ubicación directa y un aumento salarial, estoy básicamente casi seguro de que me iré.
Mi pregunta es, si mi empleador no toma ninguna medida, ¿está bien y no es poco profesional presentarse el último día, trabajar como de costumbre y al final dar la mano a todo el mundo, desearles lo mejor en el futuro y simplemente irse a casa?
EDIT: Para responder a las preocupaciones más comunes en la sección de respuestas/comentarios:
- Sí, he informado a mi jefe que ninguna oferta de extensión del contrato me hará buscar nuevas oportunidades en otro lugar
- Sí, he ofrecido entrenar a otro empleado, ya que mi posición es única en la compañía - la solicitud fue recibida con rechazo
- Sí, he tomado medidas para mantener mi trabajo documentado y establecer un camino recto para que alguien lo continúe
- No, personalmente no siento que le debo algo a mi empleador además de lo que está escrito en el contrato - hago algo por X dinero por Y tiempo produciendo Z resultados. Tengo mi dinero X, trabajé por tiempo Y, entregué Z (y mucho más) resultados. Esto es un negocio, no un asunto familiar.
EDICIÓN 2:
Si alguien tiene curiosidad por saber cómo se desarrolló todo esto al final, aquí hay un breve resumen:
- Con otra oferta en mano me acerqué a mi gerente y le dije oficialmente que no voy a renovar mi contrato
- 10 minutos más tarde estaba sentado en la oficina de mi jefe, por supuesto todo el mundo estaba actuando sorprendido, la oferta estaba lista desde hace bastante tiempo y tal (es curioso que sea la primera vez que yo, la parte más interesada, se enteró de ello)
- las preguntas estándar de “qué haría falta para que te quedes” y tal se hicieron
- les mostré las ofertas que tenía, y sólo pregunté si pueden igualar eso
- Muchas palabras siguieron, pero para mí todo era un “no, no podemos”
- Así que repetí, esta vez delante de todos los interesados, que no renovaré mi contrato (sin mencionar el porqué, no creo que decir adiós sea un buen momento para frotar un poco de sal), Les agradecí el tiempo que pasamos juntos, programé los días que quedaban de mi contrato para cerrar todos los asuntos que pudieran surgir, y planeo ir con el plan de “traer un pastel o algunos dulces, dar la mano, desear a todos lo mejor y comenzar en otro lugar” el último día de mi trabajo.