Imagina que te invito a mi casa para un bar en el patio trasero y llegas y, mientras estábamos en la cocina, dices
Me pasé ayer mientras estabas en el trabajo. Esa valla no mantiene a nadie fuera. Me di cuenta de que tu columpio no está bien anclado en el suelo, lo que podría ser inseguro si los niños más grandes se columpian muy fuerte. Además, el espacio en los rieles de la cubierta es demasiado amplio, el código de estos días especifica X pulgadas y tienes Y.
Estaría parado ahí con la boca abierta mirando tu grosería. Nadie te preguntó, no comprobaste si estaba bien, sólo te entrometías y ahora estás criticando. Claro, la seguridad de los niños en los columpios y en la cubierta trasera es muy importante. Pero también lo son las reglas de la sociedad educada. Un mejor invitado no invadiría el patio trasero sin consentimiento y no soltaría un informe de inspección al principio de una conversación. En vez de eso, ese invitado esperaría hasta llegar al patio trasero con un vaso de limonada y luego diría
Ooooh, un columpio. Sé un poco sobre esto. ¿Está bien anclado? ¿Puedo comprobarlo?
y
Sabes que en estos días los rieles de la cubierta se supone que son de pulgadas Y… Parece que el tuyo podría ser más viejo… Puedo coger mi cinta de medir y confirmarlo si quieres?
Ahora estás mostrando tu profundo conocimiento de la seguridad en el patio trasero y que posees herramientas, pero no estás haciendo daño a nadie.
Ahora el punto de esta metáfora/analogía no se corresponde perfectamente con el acto de comprobar un wifi abierto y descubrir algunos nombres de máquinas. Es mostrarte la respuesta emocional que este comportamiento puede provocar. Te invitaron a sus oficinas para una entrevista. Hiciste algo que está fuera de la norma de una entrevista, sin permiso o invitación, cuando no estaban allí para verte hacerlo. Y criticaste sus operaciones en el mismo párrafo en el que les dijiste lo que habías hecho. Al menos uno de ellos estaba conmocionado y molesto. El experimento de pensamiento anterior es para llevarte a entender esos sentimientos de estar conmocionado y molesto.
Para dejar la metáfora/analogía atrás, ¿cómo podrías haber manejado esto mejor? En lugar de soltar sus resultados al principio de la entrevista, podría haber esperado a discutir el aspecto de la seguridad y luego decir “muchas buenas empresas no tienen ni idea de que sus redes son vulnerables a algunos de los ataques más recientes”. Podría hacer un escaneo de 5 minutos en tu wifi de invitado si quieres". Por supuesto, podrías hacer esta oferta con confianza porque ya lo hiciste en el vestíbulo :-). Ahora estás mostrando tus habilidades y tus herramientas, en el contexto correcto, y con permiso. Incluso les has puesto un salva-caras que no significa que sean idiotas si encuentras algo. Cuando lo encuentres, puedes decirles que sabes cómo cambiar las cosas para que la vulnerabilidad se cierre. Ahora quieren contratarte en lugar de sentirse ofendidos.